La economía en el mundo es uno de los frentes más importantes que está en constante movimiento y renovación, por lo cual cada persona debe ejercer un esfuerzo por surgir y encontrar resultados satisfactorios. Para poder tener una solvencia económica se inicia desde cero, e incluso desde niños, porque en casa se fomentan principios y valores que producen en los niños la importancia de entender la cultura del dinero y el ahorro, porque en la vida muchas cosas tienen un valor importante en dinero, tiempo y esfuerzo.
No todas las personas tienen la fortuna de contar con ayuda en educación y principios financieros, pero si tienes la oportunidad de ser un canal de asesoramiento a otros, no dudes en hacerlo, porque podrías tener la satisfacción de lograr que una persona no sea víctima de un colapso económico causado por el riesgo de caer en deudas.
Consecuencias de una mala administración
Así como existen personas que son orientadas en el ámbito económico, existen muchas otras que por no buscar asesoría en personas especializadas o medios digitales, pueden verse afectadas en su patrimonio, y por ende, caer en una situación económica desfavorable, como consecuencia de no llevar un registro contable del patrimonio con el que se cuenta.
Un presupuesto es un registro de los ingresos y egresos de una persona de cada mes. A través de este método, el individuo sabe hasta cuanto puede gastar, con el objetivo de no gastar más allá del monto de sus ingresos.
Cuando no se aplican de manera correcta los principios económicos, es inevitable que las discrepancias aparezcan, porque al gastar mucho más de lo que tienes o ganas se presenta una nueva situación en la que a nadie le gusta estar, pero en mayor medida nunca se preparan para asumir, como es tener que asumir el pago de una deuda.
En el momento en que se incurre en una deuda y no tienes ni idea de como proceder por falta de recursos económicos, entran emociones como la preocupación y desesperación al aceptar tu situación. No obstante puede haber luz al final del túnel si logras acceder a un instrumento jurídico destinado a ayudar a la población que tenga una situación similar a la anteriormente descrita.
Ley de Segunda Oportunidad
Para aquellas personas físicas o jurídicas que no tienen la oportunidad de afrontar el pago de una deuda por la cual cayeron en desconocimiento y obrando con honestidad, la jurisdicción española ha colocado a su disposición la Ley de Segunda Oportunidad, la cual ofrece un instrumento de apoyo y amparo para este sector de la población.
Para acceder a ella, es importante que contrates los servicios de un abogado especialista, el cual te ayudará a tramitar los distintos documentos para acogerte a este mecanismo jurídico.
La honestidad es una característica que debes mantener con tu abogado y ante las autoridades para asegurar que tu caso sea estudiado y finalmente puedas cumplir con los requisitos correspondientes para ser beneficiado.