La economía es un mecanismo que de una u otra forma rodea a la sociedad, porque está en constante movimiento. Existen diferentes niveles económicos, donde podemos mencionar a la clase baja o pobre, la clase media trabajadora, y la clase alta, donde se mueven las personas con medianos y grandes negocios o empresas que de una u otra forma gestionan su crecimiento a corto, mediano o largo plazo.

Es importante que tanto personas físicas como jurídicas puedan contar con personas especializadas que puedan orientarles sobre la importancia del manejo de su economía. Así podrán encontrar mecanismos para incurrir en la menor cantidad de deudas posibles, y también alternativas para superarlas.

El fenómeno de la sociedad

Uno de los pilares fundamentales del comportamiento humano es la comunicación. Saber tratar a las personas como iguales, y poder tener empatía por la situación de los demás es importante para establecer buenas relaciones interpersonales. Si en las cosas pequeñas puedes lograr esto, entonces prepárate porque puedes estar ante la oportunidad de que al surgir económicamente, puedas formar tu propia empresa, donde necesitarás de aliados, los cuales te proporcionarán un impulso para potenciar las fortalezas de tu proyecto, y poder ver resultados tangibles, según los tiempos establecidos. Allí surge la figura de la sociedad.

Una sociedad es un documento que registra el compromiso de 2 o más personas por llevar adelante una causa. Esto se usa tanto para pequeños, como para grandes proyectos o negocios. También puede añadirse el término de colaboración. Una empresa necesita de materia prima para poder operar con normalidad, y para ello necesita de unos socios o proveedores que les proporcionen los materiales necesarios para llevar a cabo sus objetivos.

Al momento de surgir esta relación, se recomienda el uso de un contrato donde quedan estipulados los compromisos de cada una de las partes implicadas, en cuanto al ámbito económico, de producción, jurídico, entre otros. Este acuerdo es importante que pueda cumplirse al pie de la letra, porque de lo contrario pueden crearse fricciones o discrepancias de una o ambas partes.

La importancia de la mediación

Una vez que un contrato no es respetado entre al menos una de las partes, la parte perjudicada tiene el derecho de denunciar a su socio o proveedor. Sin embargo, existen mecanismos para que las consecuencias de lo ocurrido no lleguen hasta los juzgados, y por ello surge la figura del mediador.

El mediador es el individuo que se coloca en medio de ambas partes, con el objetivo de gestionar un acuerdo donde se respeten los puntos de vista los implicados, y si es el caso establecer nuevos compromisos amistosos, para evitar consecuencias jurídicas mayores.

El acuerdo extrajudicial

El acuerdo extrajudicial puede definirse como un documento firmado por 2 o más personas físicas o jurídicas, donde se comprometen a dirimir sus diferencias o discrepancias en un tiempo determinado, con el objetivo de evitar que esta situación pase a manos de la justicia, donde las consecuencias podrían ser mayores. La figura llamada a dirigir este acuerdo es el mediador.